EL ULTIMO DIA: PARQUE WARNER

¡¡¡¡Parque Warner!!!! ¡¡¡¡A disfrutar!!!! hemos llegado sobre las 11:15 de la mañana, sin esperar toda la gente que había (que es un lunes, por favor!).Con nuestro ticket de comida en la mano, ya estábamos listos para disfrutar del parque durante todo el dïa a nuestro aire. 

Atracciones de agua, montañas rusas, aquí hay para todos los gustos, señores. 

A las 20:30 hemos salido del parque ya para regresar a casa con paradita para cenar incluida en el camino... y el resto ya es historia!

Llegada, reencuentro con la familia, esperar notas el día siguiente...

¡SUERTE A TODOS!

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CRÓNICA POST-VIAJE

Bueno... pues después de haber descansado ya y de desear que todos vosotros hayáis aprobado todas las asignaturas, sólo me queda desearos un gran verano y que consigáis plaza en los bachilleratos o módulos que os interesen. 

Encantada de haber viajado con vosotros toda esta semana. Muchas gracias  a todos de mi parte y de parte de Jesús, y un saludo muy especial para Nuria y Ana.

¡Nos vemos!

Silvia 

COMIENZA EL REGRESO: ÉVORA Y PINTO

Muy buenas noches ya desde España a todos.

Nuestro día ha comenzado a la hora habitual, saliendo del hotel tras el desayuno a las 8:30 (bueno, más o menos, vaya) arrastrando las maletas y nuestros cuerpos serranos al bus  haciendo gala del descanso propio de las horas quesa hemos dormido.

Tras una primera siesta de algo más de una hora (seremos buenos y no colgaremos fotos de mandíbulas descolgadas mientras se duerme), hemos llegado a Évora, capital de la provincia del Alentejo portugués. Esta zona destaca sobre todo por ser la productora del 80% de corcho en el mundo.

En Évora hemos tenido la posibilidad de visitar caminando la ciudad, con su univesidad, catedral, plaza del Giraldo y la muy macabra y curiosa "Capilla de los Huesos" en el Convento de San Francisco, construida en el S. XVI por los monjes con los huesos del cementerio local, para meditar sobre lo efímero del ser humano. Se emplearon unas 5.000 calaveras, además del resto de los huesos. Ahí es nada.

Tras la visita de Évora y la segunda siesta hemos realizado la paradita de rigor para comer en el área de servicio de Mérida, para continuar hacia el hotel con otra paradita y atascos incluidos.

Al llegar hemos pasado a cenar. Hoy teníamos de menú lasaña, pollo empanado con patatas y natillas de postre. El hotel está genial, con habitaciones grandes y nuevas.

Mañana toca día duro, el parque Warner nos espera...

Os ponemos fotos :-)

ÓBIDOS, ALCOBAÇA Y NAZARÉ

Cada día nos cuesta más despertar... Pero, gracias a la inestimable ayuda del recepcionista, que nos llama de uno en uno, acabamos bajando "todos" a desayunar.

El día ha amanecido nublado y ventosillo, máxima de 20º C que suponemos os pone los dientes largos con la chicharra que cae en Zaragoza. Tras la primera siesta de la mañana,  hemos visitado el pueblo medieval de Óbidos; lo cierto es que no imaginábamos lo que nos íbamos a encontrar tras esa muralla: estrechas calles empedradas, casas encaladas y rincones encantadores llenos de flores... Sí, también montones de turistas y tiendas; entre ellas un par de extrañas librerías: una de ellas en la antigua iglesia y la otra una librería-frutería!!! Hemos aprovechado para re-desayunar y recorrer las murallas. Y aunque cada día nos pesan más los pies, seguimos llegando a la hora al autobús.

La siguiente parada ha sido en Alcobaça para visitar el conjunto monumental de iglesia y monasterio. Antes de llegar, Silvia nos ha contado la apasionada aunque truculenta historia del Infante Don Pedro y su amada Inés de Castro, que llegó a reinar después de muerta. Tras un paseo por la ciudad en el que nos ha recibido un extraño tipo disfrazado de rey, hemos hecho la foto pertinente de grupo en la que casi nos quedamos dormidos (segunda siesta...). Y otro ratico de piedras, en este caso blancas, en el que nuestro interés era encontrar los sepulcros enfrentados de los amantes, esperando ser lo primero que vieran al resucitar para el juicio final (o eso es lo que hemos entendido... ¿Será la falta de sueño?). Del monasterio lo que más nos ha gustado ha sido el púlpito del refectorio, en el que hemos comprobado la increíble acústica de la sala sin caernos, y la cocina con su chimenea.

De aquí a Nazaré ha sido "coser y cantar". Desde el Miradouro hemos tenido un momento Paulina Rubio sin salir volando, pero las vistas lo han justificado. Y por fin... ¡la playa! Jesús nos ha dejado en la misma orilla y después de comer (arroz, pasta, pizzas, ensaladas...) según gustos, al agua!!! Uy, qué fría!!! Y bañarse con jersey no sirve de nada, así que ha sido tiempo de tercera siesta y juegos. Aunque algún intrépido se ha mojado más allá de la tripa.

Ha llegado el momento de sacudirse la arena y volver al hotel...Cuarta siesta!!!! Los adultos se empeñan en poner música infame que nos impida dormir durante el día, pero como veis no lo han conseguido. En este momento, tras una ducha reparadora y una cena de despedida con la especialidad portuguesa de "bacalhau bras", ensalada y buffet de postres, acabamos de revivir y vamos a disfrutar un rato del billar del chiringuito del parque. Montijo ya parece nuestro pueblo.

Las "profas, cronistas de la jornada :-)